Pasajero en tránsito

Quiero ser un pasajero en tránsito

quiero poder vivir en movimiento,

viajar agarrado al volante de la vida,

y no tener que decir lo siento.

 

Puedo conducir pegado a la derecha,

y abandonarla adelantando a los que circulan lento,

puedo también circular por la izquierda,

sin miedo a que la autoridad me indique lo contrario.

 

En los obstáculos que presenta la vida,

quiero estar atento para poder salvarlos,

y si en alguno tropieza mi vehículo,

quiero poder ser libre para elegir mi tropiezo.

 

Viajo desde el principio con la ventana abierta,

pudiendo escuchar al que circula en paralelo,

aprovecho también la brisa que despierta,

y dejo que impacte en mi cara desde lejos.

 

Me sorprende, a veces, el estado del camino,

me encuentro de cuándo en cuándo,

circulando a contramano,

buscando sin encontrar la rotonda que me permita

volver a cambiar mi circulación de sentido.

 

Suelo pararme algunas veces,

en el borde del camino,

para poder pensar y elegir,

algún sitio donde no haya ido,

y algunas veces también,

regreso por donde he venido.

 

Yo no juzgo, no critico,

al que toma el autobús viajando bien protegido,

otro conduce su vida

y elige asì su destino.

 

Y me llama la atención quien ofrece su camino,

caminar por los demás sin enseñar el camino.

Te acompaño hasta la esquina,

de regreso a tu partida,

te saludo si te encuentro

en el andar de la vida.